domingo, 12 de diciembre de 2010

Calamaro



Andrés Calamaro (Buenos Aires, Argentina, 1961) se hace conocido como músico al ser reclutado por Miguel Abuelo para encargarse de los teclados en la segunda formación de Los Abuelos de la Nada; el éxito de esta "estrella de seis puntas" en esta etapa (1981-1985) se debió en buena medida a algunas composiciones de Andrés, hasta su abrupta salida para lanzarse a la aventura como solista, en la que no le fué muy bien en el plano comercial; con la nueva década viaja a España y forma la banda Los Rodríguez, punto de partida en una carrera que lo llevaría a convertirse en uno de los compositores mas exitosos y prolíficos que ha dado el pop y el rock en Iberoamérica. Ya de vuelta en Argentina (bien entrados los noventas) lanza una serie de albumes como Alta suciedad, Honestidad brutal, o El salmón, no extentos de duras críticas, pero repletos (literalmente) de canciones que calaron fácilmente en el gusto del público, algunos de ellos convertidos en verdaderos himnos al amor, a la vida, a su país, costumbres y momentos. Estuvo en Lima el 2008 y hace un par de meses (octubre 2010) pero las dos veces me la perdí, una deuda que tengo que saldar con El Salmón, y esta vez no voy a esperar a que la montaña venga a Mahoma por tercera vez, sería mucho pedir.


MIL HORAS (CON LOS ABUELOS, TEMA DE SU AUTORÍA CANTADO POR ÉL MISMO)

CARTAS SIN MARCAR (SOLISTA OCHENTERO)

SIN DOCUMENTOS (CON LOS RODRÍGUEZ)


PALOMA


BUENA SUERTE Y HASTA LUEGO      


CRÍMENES PERFECTOS


CUANDO TE CONOCÍ


jueves, 2 de diciembre de 2010

Supercool


Supercool (Superbad, 2007).
Dos adolescentes en sus últimos días de colegio toman el encargo de conseguir el licor para una fiesta para agradar a las chicas que les interesan; esta tarea, de por sí complicada (en EEUU la mayoría de edad es a los 21 años, condición necesaria para poder adquirir bebidas alcohólicas en una tienda), se convertirá en toda una aventura que pondrá a prueba su amistad antes de su separación inminente (han sido admitidos en universidades distintas).  Evan (Michael Cera) y Seth (Jonah Hill) han sido muy amigos desde pequeños, amistad tan fuerte que los ha hecho dependientes el uno del otro, pues tienen muchos problemas para relacionarse con sus otros compañeros (especialmente las chicas), lo que ellos no pueden ver es que justamente ese vínculo se ha convertido con el tiempo en un problema mas que en una ayuda, pues nada les impide cosechar nuevas amistades y conquistar chicas aparte de su propia inseguridad. La película empieza sin brillo hasta que sucede la escena de los “penes artísticos” dibujados por Seth, no tanto por lo graciosa (que lo es) sino porque logra darle credibilidad a los personajes: son dos niños, nada más, con ganas de ser adultos (o ser vistos como tales). Otro acierto notable es la escena final (acierto muy raro en el cine norteamericano), de una sencillez que impresiona por todo lo que se dice sin palabras, Seth y Evan toman rumbos distintos pero la vida y la amistad que los une continuan.