domingo, 28 de noviembre de 2010

Bodas, Amistades, redes sociales


Hace no mucho dos amigos compañeros del trabajo y de estudios (de hace años) se casaron; por A o B no me invitaron a su boda, pero si a la mayoría de la gente de la chamba; yo no me hice mayor problema: sin llegar a dramatizar (no son patas del alma) la vida me ha enseñado a no tomar esas cosas en serio, además de siempre haber ofrecido ocasión de pequeñas revanchas, siempre de distintas maneras, ¡¡¡así que a esperar¡¡¡ (jajaja) ... ajá, vienen a recoger colecta para su regalo, dos veces no doy (¿Por qué habría?) hasta que se dan cuenta y una amiga en común linda gente pero en ese momento con rostro irreconocible va directo a mi sitio y me chupo y le doy 5 soles (dolar y medio)...no, no ha sido así esta vez, medito: "ya soy bastante mayorcito para estar en esas cosas", "no te vas a ofender, esas cosas son normales" "seguro tenían demasiada gente y tuvieron que hacer descarte" ... etc, bueno, será pues,a madurar ... al poco tiempo una amiga me invita a inscribirme en Facebook (yo era 100% Hi5, QEPD), saco mi cuenta y empiezo a añadir gente... mientras tanto en el trabajo todo bien con mis amigos, como quien dice, superé normal y todo bacán, hasta que me llegan dos invitaciones para que agregue a los esposos: No, Luego, Además que les va a importar; ... días, semanas, meses y ya casi toda la gente del trabajo agregada, y todo olvidado, hasta que me llega un correo de mi amiga casada con tono de carta notarial que mas o menos decía así: "Fulano: te recuerdo que te mandé una invitación al Facebook hace tiempo y no la has aceptado, sin eso no puedo comentar tus publicaciones ni ver tus fotos... así que por favor ..." ... Caray, "se ofendieron", se volvió a cumplir y de la forma menos pensada... recuerdo que la otra oportunidad en que me ha pasado eso un muy amigo de la U y del trabajo se casó dos años antes invitando a un montón de amigos comunes (su esposa,a quien no paso, inclusive mandó parte a gente que recién acababa de conocer en nuestro centro cultural) en una boda a todo dar, todo excelente, ahí si me resentí mucho pero sin exteriorizarlo ... mes y medio después mi amigo va a mi trabajo faltando dos horas para cerrar y me hace la conversa hasta el final, y yo por cortesía le respondo y todo (estaba TRABAJANDO) hasta que al fin se manifiesta: quería que le compre una rifa y me habló de la manera más atenta posible; era por una buena causa y le compré, pero fué muy grato recordar la forma soberbia en que se dirigió a mí en un correo por motivos de trabajo y luego verlo regresar así (no puedo dejar de preguntarme: ¿les habrá ido a vender la rifa a cada asistente a su boda de igual forma en que fue a dejarles el parte?) ... volviendo a lo del asunto del Facebook, todo siguió normal, mis amigos no se hicieron problemas por eso y seguimos siendo amigos (claro, en el mismo grado de amistad que ellos delimitaron) pese a que finalmente no los añadí: no es muy recomendable tener agregada a la gente del trabajo, y además si mi amiga quiere dirigirse así a alguien, para eso está su esposo, o quien se deje, yo no estoy para esas cosas      

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