viernes, 24 de septiembre de 2010

¡Que te calles¡



¡Que te calles¡
Título comercial en español para Ruby & Quentin (o Tais toi) 2003, comedia francesa  que elegí ver en el cine hace algunos años únicamente por la presencia en el protagónico de los renombrados Gérard Depardieu y Jean Reno. Ruby (Reno) es un delincuente de alto vuelo que le roba el botín de un atraco al jefe mafioso Vogel (Jean Pierre Malo), y lo pone a buen recaudo antes de ser apresado por la policía; ante la negativa de Ruby de confesar donde está el dinero o de pronunciar la mas mínima palabra, el jefe de la policía Vernet (Richard Berry) lo encierra junto a Quentin (Depardieu), un ladronzuelo con cierto retraso mental que vuelve literalmente locos a sus compañeros de celda porque no puede dejar de hablar en su afán de hacer un amigo; lo que no sospecha Vernet es la amistad que va a surgir entre ambos luego de que el limitado de Quentin idea una brillante fuga a la cual arrastra a “su amigo” Ruby.
Pese a que los franceses inventaron el cine y han dado varios de los más celebrados personajes en la historia del séptimo arte, han arrastrado por mucho tiempo la fama de producir títulos lentos y aburridos por regla general; sin embargo, muchos de sus cineastas han tratado de sacudirse de esta pesada etiqueta desarrollando un cine lo más ágil posible, con un temor notorio a los vacíos y silencios prolongados, para lograr productos que logren entrar de modo satisfactorio en el circuito comercial mundial, copado por la producción de Hollywood. ¡Que te calles¡ es una buena muestra de ello, una comedia sin pretensiones, con dos íconos del cine francés actual como gancho (preferible a ver escenas de desnudos cada vez mas audaces innecesariamente), con una trama sencilla, presentada de forma ágil, respaldada con un excelente libreto y una muy buena interpretación de Depardieu (Jean Reno en lo suyo, parco y sobrio); si les gusta la película les recomiendo también Los visitantes  (Les visiteurs, 1993), La culpa de Fidel (La faute a Fidel, 2006), y Un engaño de lujo (Hors de pris, 2006)





lunes, 6 de septiembre de 2010

Segunda Cita



Finalmente (después de hacerla bien larga) Silvio sacó el prometido CD "Segunda cita", el que pude conseguir en mayo en una visita a una tienda de discos para matar el tiempo (en realidad esperaba que llegara a Perú por lo menos dos meses más tarde); a estas alturas del partido Silvio no va a revolucionar la música latinoamericana ni mucho menos resucitar el "Movimiento de la Nueva Trova" o la mal llamada "Canción protesta", sin embargo es capaz de crear todavía hermosas melodías acompañadas de letras con frases que estremecen por su contenido y belleza. Me gustan mucho "Segunda cita" (con un estribillo pegajoso que puede ser confundido como comercialón), "Dibujo en el agua", el bolero "Demasiado" (con la fuerza de un electroshock que da breves esperanzas de resucitar a este género muy abandonado en el presente siglo)  , y "Toma" (a diferencia de la anterior, me transporta a la mejor época de la entonces denominada "Nueva Canción"). Lamentablemente ya no tengo la paciencia, el tiempo y la ilusión para escuchar varias veces todas las canciones de los discos que caían en mis manos, mientras leía atentamente sus letras (cosas de la edad), pero siempre me hago tiempo para escuchar al genial cubano. Muy recomendable.   

Segunda Cita

Dibujo en el agua

Demasiado

Toma